Una mala semana, solo un micro de los tres que había prometido. Se ve que las musas se habían ido de vacaciones, algo que en el plano creativo es nefasto. Si a eso le sumamos que han sido días de mucho trabajo y que el tiempo se ha visto reducido a casi nada, el resultado no puede ser más que el que ha sido. Una lástima, porque estaba muy ilusionado con la frase de Eva García. Por cierto no os perdáis su blog, merece la pena dar un paseo por los muchos relatos que allí os esperan. La última ganadora de septiembre ha sido Paula Palacios con Un regalo del cielo. Han sido finalistas Esperanza Tirado con Despedida, que a mí es el que más me ha gustado, y Yolanda Nava con El monstruo. Para la final mensual se postulas los ganadores de las tres semanas de septiembre, Alberto García con Gemelas, Eva García con Ecos y Paula Palacios con Un regalo del cielo. Yo he votado por Eva, honradamente pienso que es el mejor, pero si no lo fuera es muy posible que le votara igual, porque se lo merece y porque Eva es mi amiga, y al final, cuando se las votaciones se hacen populares, es lo que votamos todos.
Aquí os dejo mi micro, basado en hechos reales, aunque cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Los condenados de la tierra. Oswaldo Gauayasamín |
La partida
Acercándose un poquito más al barranco donde se esconde la carnaza que llega desde el muladar, asoma su despoblada cabeza. Otea desde la escarpadura las escaramuzas de ratones y lagartos, el ajetreo de zorros y tejones, el revoloteo de avispas y moscardoas. Espera hasta que los cueros se resquebrajan, las carnes se ablandan, las tripas se descomponen. Hasta que los buitres que ve enfrente del abismo remontan el vuelo, planean en círculo hasta el valle y picotean, con voracidad ancestral, los despojos que yacen allí. Después vuelve a casa, mientras repasa de memoria los motivos por los que su mujer ha cruzado el charco, para volver con los suyos.
Muchísimas gracias lagarto. Vaya despojo más despojísimo lleno de bichitos y carroñas chuli. Con lo poco elástica que era esa frase ... Pronto se te oirá por la ventana, seguro. Mil besos.
ResponderEliminarNo era fácil la frase, a seguir intentándolo.
ResponderEliminarUn abrazo.