La Sortija es una de las tres competiciones de las Microjustas Literarias. Se trata de escribir microrrellatos con un máximo de cincuenta palabras, en las que el tema central de estos, será la última palabra del microrrelato anterior. Y se puede llegar a escribir hasta un micro diario o más, en cada hora feliz.
En esta edición el campeón ha sido Plátano, máscara sobre la que se escondía el Gran Rapso.
Parapetado bajo la sugerente máscara de Dafne, Con faldas y a lo loco, no fui capaz de llegar a la preselección de seis micros finalistas ni por tanto a la final.
De todas formas cuelgo aquí algunos de los que no estoy descontento.
Espero que, por lo menos alguno, os guste.
*La palabra sobre el micro indica la palabra del anterior.
Padrenuestro
Penitencia
El padre Severo disfrutaba haciéndome sufrir.
Cada vez que me acercaba al confesionario, podía ver, a través de la celosía,
la malévola sonrisa del sacerdote y como se iban amontonando en su garganta los
padrenuestros, las avemarías y los credos que se disponía a escupirme a la
cara.
Ahorros
Corazón
roto
Llegó al cementerio completamente abatido.
Fundido en un abrazo con el viudo de Esperanza, lloró desconsolado durante todo
el sepelio. Más tarde, solo, encaminó sus pasos hacia el acantilado en el que
extrajo, de su maltrecho corazón, el amor atesorado durante tanto tiempo, para
dejarlo volar en libertad.
Inexistencia
Desencuentro
El anodino discurrir de sus vidas se cruzó
aquel veintinueve de febrero. Aunque el pronóstico del tiempo vaticinaba que el
sol luciría radiante, una legión de espesas nubes de un gris plomizo, cubrió la
ciudad. Se cruzaron cabizbajos, incapaces de notar qué estaban hechos el uno
para el otro.
Maldad
El banco malo
Su porte distinguido, su
impecable apariencia, su cordial sonrisa y su acogedor despacho me impidieron
sospechar que, tras estampar mi firma en aquellas preferentes y al estrechar mi
mano con tal brío, me estaba endosando una puñalada por la espalda.
Desecaba
El taxidermista
Amaba su trabajo, salvo por la
perpetua insatisfacción de los clientes. Las alas de los búhos nunca estaban lo
suficientemente abiertas ni las cabezas de los ciervos tan erguidas cómo ellos quisieran.
Por eso adoraba llegar a casa con su familia y sentarse entre ellos, como uno
más, completamente inmóvil.
Refugio
Ave María Purísima
Las hermanitas del Perpetuo
Socorro y el Santo Refugio me acogieron con absoluta discreción. Yo sería a
cambio el jergón de sus expiaciones, su banco de penitencia, el potro de
tortura donde liberar sus más voluptuosas pasiones antes de bajar a encontrarse
en paz con Dios.
Bien
Primera vez
Con la solapa de la gabardina
subida y el sombrero calado hasta los ojos, nos esperaba la tentación al doblar
de cada esquina. Discreta pero tenaz; aprovechando el anonimato que le
brindaban las sombras del ocaso. Tanto insistió que en el último callejón nos
besamos. Hicimos bien.
Sol
Promesas incumplidas
Te prometí el sol, pero solo pude conseguirte la luna
partida en mil pedazos, entre la arrugada chapa de nuestro flamante Ford
Mustang.
Indefensos
Batida
Mis dedos corren indefensos a
refugiarse en los bolsillos. Los tuyos, sin embargo, descarados, parecen tener
prisa. Afrontan con soltura los botones
de mi blusa, liberan mis pechos y recorren inquietos el lienzo de mi piel. Rastrean, persiguen, acorralan y por
fin toman su presa. Cazada.
Amor
Mal de amor
La primera arcada llega acompañada de un par de
mariposas que se quedan revoloteando en torno a mí. El gas producido por su
constante aletear, consigue que salgan despedidas en tropel. Entonces, lejos de
llegar el consuelo, siento un enjambre dando vueltas alrededor de mi cabeza.
Hemorragia
A golpe de navaja
Ni una gota de sangre salió de su atravesado
corazón, solo alguna que otra lágrima al escribir su nombre sobre el tronco del
sauce.
Devorarse
Perdidos
Dormían con un ojo abierto y sin
darse la espalda. A medida que menguaban los víveres se acrecentaba su
desconfianza. Enfrentaban sus miradas hasta que el sueño ganaba terreno a la
vigilia. Antes de arrojarse el uno sobre el otro ya se habían devorado con los
ojos.
Plácidamente
Naturaleza
muerta
Un viento apacible seca el sudor de sus
manos. La escopeta descansa a su lado. Una calma, durante mucho tiempo buscada,
por fin mece su espíritu. La sangre mana de su abierta cabeza, rompiendo la
quietud del cuadro.
Mío
Pruebas
Mi perfume en los poros de su piel. Los
surcos de mis uñas en su espalda. Mi cuerpo desnudo en su retina. El tacto de
mis labios en su polla y las bragas que he guardado en su bolsillo, te dirán,
aunque duerma en tu cama, que me pertenece.
Vaya esfuerzo literario y que ramillete de pequeñas maravillas. Ni que decir tiene que me gustan todos, aunque si he de escoger uno me quedo con "Corazón roto".
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ángel, tus palabras son siempre una píldora para mi autoestima. También Corazón roto es uno de mis favoritos, aunque yo los quiero a todos.
EliminarUn abrazo amigo.
Prolífico Juancho hay de todo y para elegir a ver si me meto en estas justas en cuanto vea hueco.
ResponderEliminarAbrazos y a seguir que estás imparable.
Yo animo a todo el mundo a que lo pruebe, es, para mí, el concurso más divertido del panorama microcuentista.
EliminarMuchas gracias Manuel, otro abrazo también para ti.
¡Anda si eras Dafne! pero seguro que eras alguien más...A mi me gustó mucho tu mal de amor, Juancho. Un abrazo.
ResponderEliminarjajajaj... a mi también me gusta mucho, fue una inspiración que me llegó desde.... uhmm, mejor me callo.
ResponderEliminarGracias Eva y felicidades por esa final y por la excelente participación de Nadie... ejem, tu me entiendes.
Besos
Yo no sé cuál me gusta más, unos cuantos... Desencuentro, El taxidermista, Ave María Purísima, ese Mal de amor... muy buenas justas, amigo Juancho.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ana, pero no se puede decir que haya estado demasiado inspirado en la Sortija y en los Dardos a juzgar por los resultados. Intentaré mejorar para la siguiente, si es que los jueces nos dejan algún tiempo para recuperar energías. Han sido estas unas microjustas muy intensas y tengo el cuerpo vapuleado de tantos golpes. También los que mencionas me gustan mucho, aunque como ya le he dicho a Ángel, yo los quiero a todos.
EliminarBesos.
Hola, Juancho.
ResponderEliminar¿No son un poco estresantes estas microjustas? Veo que para ti no; eres un mostruo.
Enhorabuena, por el éxito del REC de la semana pasada... no pude estar, pero te mando abrazos y me alegro muchísimo por ti.
Unos besos y a ver si con un lexatin me animo a participar también.
La verdad es que estos justeros están hechos de otra pasta, yo les envidio. En mi opinión deberían dejar algo más de espacio entre justa y justa, que uno llega al final hecho unos zorros, pero nada, que no dan tregua. A ver si esta vez que voy a ser juez (esto es una primicia en la Levita, en cuanto tenga tiempo lo cuelgo) por haber ganado la XIII edición, puedo conseguir que descansemos un poco. Pero tengo que darte la razón, son algo estresantes, sobre todo si participas en las tres competiciones, pero es tan divertido que repites, aunque lo estés negando desde que acaban las últimas hasta que empiezan las siguientes. Yo te recomendaría que probaras, pero sin lexatín ni nada y luego me cuentas.
ResponderEliminarGracias Towanda, me alegra verte por la Levita. Besos.
¡¡Bonnie!!!! ¡¡Jooooo cómo me la has colao!! Estñas hecho un campeón, ¡Enhorabuena! Pues nada, hala, a vestir la toga con paciencia, je,je,je.
EliminarTowanda, las justas crean adicción, no me preguntes por qué, y yo creo que a ti se te darian de fábula, con esa imaginación desbordante.
Beoss a ambos
Pero Eva, yo pensaba que todo el mundo lo sabía desde que nos descubrió Rapso. Buah, la que me espera, creo que voy a ser un juez pésimo. Muchísimas gracias, besos.
EliminarBuenos días, Juancho, primera sesión de micros y me han encantado en especial los siguientes:
ResponderEliminarEl que más Promesas incumplidas por el magnífico uso del doble sentido; la locura del taxidermista; las metáforas de Mal de amor; la angustia de Perdidos; y la gracia y atrevimiento de mío.
Buenos días Lorenzo, me alegro de que te gusten. Muchas gracias y un abrazo.
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