viernes, 9 de mayo de 2014

XIII Microjustas Literarias. La Final I.




Esto es lo que llamo "el momento juez", después de muchos días de duro trabajo, muchas veces aderezado con pizcas de tensión, llega la final. Entonces los jueces se ponen a estrujar sus retorcidas mentes para disparar premisas a diestro y siniestro sin importarles los daños colaterales, en forma de microrrelato, que puedan causar. Y eso que Pepe Gáfez (Raelana Dsagan) estuvo muy comedida. Ya veremos como el comedimiento de Raelana no fue la tónica seguida por los otros dos jueces.

Caronte y Bonnie plantean dos micros muy diferentes, aunque bastante mejor por resulto por Caronte, no en vano este "Las bondades del limón, fue a la postre elegido, con toda justicia, el mejor micro de las justas.


FINAL DE PEPE GÁFEZ: LA ULTIMA CENA  

Ganador Caronte (2-1)


 Pepe Gáfez

Para esta final hemos querido hacer protagonista al número 13, yo os propongo que hagais un micro en el que haya una frase que tenga exactamente 13 palabras. El tema del desafío será La última cena y como detalle así egocéntrico, me gustaría que metierais un elemento reconocible por su color amarillo.

¡Disfrutad de la final!!!



—Los microrrelatos tendrán un máximo de 50 palabras, incluyendo el título.

—No se podrán editar los microrrelatos una vez colgados. Si surge algún problema, se avisará a los jueces y estos lo solucionarán en cuanto les sea posible.

—Deberán presentarse microrrelatos inéditos en el ámbito de las Microjustas. O lo que es lo mismo: no podrán presentarse microrrelatos que ya hayan aparecido en ediciones anteriores de este certamen.

—El plazo para subir vuestras creaciones finaliza el 09 de abril a las 21:13 horas.


 Caronte


Las bondades del limón

El condenado pidió agua, un limón, y la asistencia de un sacerdote. Complacidos por el ayuno voluntario en vísperas de su muerte, atendieron su petición. Pero Hannibal era un sibarita. Al amanecer, el mundo ya había perdido el miedo; el cura, cuatro dedos de una mano.



 Bonnie Parker


Mi reino no es de este mundo

Uno a uno, los doce discípulos, muerden el pan con avidez.

Su cuerpo.

Del mismo modo, el Maestro pasa el cáliz y también, por turno, beben.

Su sangre.

El vino conquista el flujo de sus cuerpos y la bilis explota en sus entrañas.


Añadir que Clyde Barrow, anduvo siempre, desde su particular purgatorio, llevando de la mano a Bonnie.


2 comentarios:

  1. Si, la verdad que Caronte se salió con ese micro. Pero el tuyo, Bonnie, es estupendo. No sé qué les dio Jesús a tus discípulos jiji.
    Abrazo

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  2. Es posible que decidiera cambiar el vino por absenta, ya que iba ser su última cena, por qué irse solo al paraíso. ;-)
    Besos

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