viernes, 17 de mayo de 2013

Cláusula Abusiva


Imagen tomada de Internet
En el legítimo deseo de prosperar en mi carrera, di los pasos que creí más convenientes. No dude en adelantar por la izquierda a muchos de mis compañeros de promoción y jamás tomé un desvío, siempre fui directo hacia los objetivos que me había marcado. También defendí muchos casos a los que nadie se hubiera arriesgado y pasé demasiadas noches de vigilia estudiando los recovecos legales que pudieran beneficiar a mis clientes. Lo sé, eso va en el sueldo. Y también sé que mi manera de proceder va dejando muchos cadáveres en el armario y generando rencillas entre otros abogados siempre dispuestos a hacerte la pascua. Por eso no me los pensé dos veces al serme propuesta, de una peculiar forma, una ayuda extra para conseguir mis metas. Aunque no debí aceptar aquella última cláusula. Puedes vender tu alma al diablo, pero jamás tu agenda de clientes.


Este ha sido mi primer intento en el concurso de microrrelatos sobre abogados para este mes de abril, aquí dejo el enlace: http://www.microrrelatosabogados.com/

2 comentarios:

  1. Pues te aseguro que el que envié yo, tiene mucho que envidiar a este. En fin, habrá que seguir intentándolo.

    Saludos.

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  2. Gracias Yolanda, viniendo de ti el halago cobra mucho más valor. De todas formas me gustaría leer el tuyo, seguro que eres muy exigente con lo que escribes. Me alegro de que hayas pasado a visitarme, vuelve cuanto quieras, es un placer recibirte.
    Un abrazo.

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