Asalto
Me calcé mis zapatos de gamuza para recorrer tu paisaje. Despacio y sin ruido caminé por la yerba fresca que cubre tu piel. Con el ánimo de abrir nuevos caminos, de explorar cada rincón, de descubrir selvas ignotas, de conquistar cumbres, de profundizar simas, emprendí este viaje seguro de conquistarte, para acabar, sin embargo, rendido a tus pies.