Un idealista. Eso es lo que siempre me he
considerado. Vivimos tiempos difíciles en los que palabras como principios,
valores, orden, patria, justicia, han dado paso a otras como derechos,
libertades, solidaridad, reivindicación. Por eso me gusta mi partido, en el que
militamos gente con ideales. Gente fiel, con disciplina de voto, que no damos
la espalda a nuestros líderes por unos dimes o diretes o unos millones de euros
que no cuadren. Y en las próximas elecciones
erre que erre allí estaré papeleta en mano a emitir mi reincidente voto.
No morderé la mano que me da de comer. Aunque ahora he perdido mi puesto
trabajo, recortes que no nos gusta hacer a nadie, asumo el sacrificio en pos
del bien común. Afortunadamente guardo todos y cada uno de los programas
electorales desde que empezó la democracia. Dicen que las modelos lo hacen y yo
empezaré en cuanto se me acabe la prestación de desempleo. Papel mojado. Cada
promesa incumplida una comida. Son tantas que creo que resistiré hasta que
aparezcan los primeros brotes verdes.
Micro participante en Primavera de Microrrelatos Indignados, a través del blog:
La Colina Naranja.http://lacolinanaranja.blogspot.com.es/